lunes, 22 de noviembre de 2010

Un gran amigo describe así nuestro Mundial de todos los domingos:
 

El fútbol es pasión, sentimiento, algo casi mágico, es una de las pocas cosas que hace lagrimear de vez en cuando al hombre (si es que no llora). Mezcla de rivalidad, debido a la diferencia simplemente en el color de la sudadera que algunos visten por un sueldo y otros, muchos de nosotros, por diversión.

Si le pides a una persona común y corriente la definición de fútbol ,te dirá seguramente "deporte", un jugador te responderá "trabajo", supongo que los más apasionados te dirán “una forma de vida”.

¿Qué nos podría diferenciar a cada uno de nosotros para responder esto? 

Mi respuesta radicaría en los mundialitos "domingueros" con mis amigos, catorce de los que consideramos los mejores exponentes. Están entre nosotros ,los "Messi", los "Motorcitos", los eternos "Capitanes" , los "Catalanes", los "Zlatan", entre muchos otros seguramente que se autodenominan de miles de formas con el fin único de afanarse, de ahogarse con un grito de gol o dándole fuerzas a sus compañeros en ese coloso que tiene como único espectador al que administra la canchita a altas horas de la noche.

Termina la jornada, es un triunfo global, de todos nosotros disculpando la redundancia. Los mejores guardan silencio al saber que hicieron un buen trabajo, los que no, se consuelan con el esfuerzo dejado y una botella de gatorade es la recompensa y único trofeo allí , donde nos reunimos una vez más, donde revivioms ese pequeño Mundial que muchos parecen ya haber olvidado.

Por Alejo Ramirez