El mundo del fútbol pinta azulgrana. Xavi e Iniesta eran los favoritos para llevarse el galardón de mejor jugador del mundo. Apareció Pep en escena. En sus manos, sostenía el sobre que revelaraba quién era el mejor del 2010. Lo abrió al reves, y puso al descubierto el nombre de Lionel Messi en el documento. ¿Es justo?, ¿Se premia por títulos, logros, importancia o es a criterio personal?
Ser el mejor jugador del mundo no basta para ganar el balón de oro. Los entrenadores, capitanes y periodistas no sabían que no debían premiar al mejor futbolista sino al jugador más importante del año. Mucha prensa quedó insatisfecha por la desición. Algunos se basan en la ausencia de títulos del argentino, otros en la dependencia de la pulga por XavIniesta:
"Messi, al menos este año, ha necesitado más a Xavi y a Iniesta que lo que Xavi e Iniesta le han necesitado a él. Messi, sin Xavi e Iniesta, es la mitad que en su versión azulgrana, las ha pasado canutas con Argentina para clasificarse para el Mundial y ya sabemos lo que ocurrió en Sudáfrica. Xavi e Iniesta, sin Messi, no vieron limitado tanto su desempeño (ni mucho menos) y fueron capaces de lograr con unos cuantos no-Messis ser campeones del mundo. ¿Quién necesita más a quien? ¿Quién se ve menos afectado por la ausencia del otro?", explicó duramente el diario El País. Es valido lo que dicen, estoy de acuerdo con que debió ganar un español. Pero también pienso que cualquier decisión iba a causar polémica y que el fallo no es tan descabellado como algunos plantean. No se olviden que es Messi. El omnipotente, el que todo lo puede.
